lunes, 31 de diciembre de 2007

2005/11/13

LIGA REGIONAL PREFERENTE. JORNADA 13.
CAMPO MUNICIPAL: 300 espectadores.

CAMPOS - ATLÉTICO BALEARES 3 - 3

CAMPOS: Bernat Santandreu (c), Marcos, Hurtado, Tolo, Artigues, Bonilla, Gaspar, Fernández, Palomo, Mini y Rodrigo. SUPLENTES: Mas, Toni (ps), Mateu, Ramón.

ATLÉTICO BALEARES: Marcos Blázquez, Juan Martín "Rubio", Txema Expósito, Víctor Sánchez, Javier Cano, Miguel Taylor (Jaume Quetglas), Nicolás Guzmán, Xisco Sánchez (c), José Padilla (Sergio Nevado), Agustín Nájera (Luc Beguide) y Lucas Pou (Daniel Caro). SUPLENTES: Raúl Reus (ps).

ÁRBITRO: Domínguez Mayol.
AMARILLAS: Nico (2), Padilla, Xisco, Cano, Marcos.

GOLES: 0 - 1: en propia puerta (min. 2); 0 - 2: Lucas (p) (min.22); 1 - 2: Mini (min. 24); 2 - 2: Bernat (min. 36); 2 - 3: Lucas 8 (min. 80); 3 - 3: Rodrigo (min. 95).

LA BATALLA DE CAMPOS

En un día gris de cielo plomizo se disputó en Campos este partido que se presentaba muy comprometido para nuestro equipo ya que se enfrentaba al segundo clasificado y uno de los equipos llamados a estar luchando por la segunda plaza ya que la primera está ya reservada para nuestro querido Atlético Baleares.
Varios ex jugadores nuestros militan en la actualidad en el Campos: Bernat, Palomo, Hurtado,... y la verdad es que se emplearon a fondo contra su antiguo club.
Tras tomar un cortado en el bar del campo invitado por Pepe Fernández me dispuse a seguir el partido con la esperanza de que nuestros muchachos dieran el do de pecho demostrando su condición de mejor equipo de la categoría. Y a fe que los chicos no me defraudaron: lo dieron todo en el terreno de juego e intentaron ganar hasta el último instante. No hay nada que reprocharles. No consiguieron la victoria debido a que, para desgracia del fútbol, un individuo barbado y mal encarado que ostentaba la vitola de árbitro perpetró uno de los arbitrajes más horrendos que este servidor ha sufrido en toda su vida.
En la alineación titular Toni Amor era justo con los méritos de los jugadores y dejaba en el banquillo a Gual, Quetglas y Nevado quienes fueron suplidos por Taylor y Padilla. La demarcación de Nevado la ocupó Agus acompañando a Lucas en ataque. Xisco estaba en la medular acompañando a Nico mientras que Taylor y Padilla ocupaban las bandas derecha e izquierda respectivamente. En defensa, Rubio y Cano por los laterales y el centro ocupado por Víctor y Txema. En la portería, el desafortunado Marcos.
Con un cielo amenazando un aguacero de los de verdad, comenzó el partido. El Atlético Baleares jugó unos primeros 22 minutos espléndidos a base de presionar mucho al rival y buscar el juego por las bandas donde un sensacional Taylor desarbolaba la resistencia de Hurtado con continuas paredes servidas por Agus. Xisco y Nico eran un continuo cortar balones y la defensa se mostraba expeditiva con un Cano especialmente contundente. Mención aparte merece Lucas. El partido que jugó Lucas en Campos sólo puede definirse de una manera: ESTRATOSFÉRICO. El rubio delantero albiazul estuvo inconmensurable y llevó de cabeza a la defensa rival por velocidad y habilidad. Lucas desbordó a sus oponentes en todas las suertes del juego, tanto en velocidad como en jugadas estáticas. Sus regates, fintas y desmarques eran de gran categoría y los jugadores rivales sólo podían correr detrás de él e intentar, en vano, quitarle la pelota. El primer gol llegó pronto, en el minuto 2: un centro de Lucas peligrosísimo hacia el área pequeña es enviado por un defensa local al fondo de las mallas. Casi a continuación empezó la "exhibición" arbitral: un clarísimo penalti sobre Taylor no es sancionado por el bípedo barbado antes citado. Era penalti y expulsión del defensa. El partido era un monólogo blanquiazul y en el minuto 22 llega otro penalti tan claro como el anterior que el colegiado tiene que pitar para evitar el bochorno. El defensa que lo comete debería ser expulsado pero el impresentable árbitro barbado no lo hace y nos perjudica con ello. Lucas se encarga de transformarlo con suma maestría.
Muy felices nos las prometíamos pero el Campos no es mal equipo (el mejor de cuantos nos hemos enfrentado) y reaccionó rápido mediante un buen disparo desde fuera del área que Marcos no puede blocar y Mini, muy atento, remacha a la red. A partir de aquí el Campos pasa a dominar el partido y a jugar mejor que nosotros. A pesar de ello, el Atlético Baleares no le perdió la cara al partido y luchó a brazo partido todos los balones. En estas estábamos cuando el cielo dijo basta y empezó a vaciar toda su reserva de agua en forma de aguacero intensísimo que duró quince minutos y que hizo que me tuviera que refugiar en el paraguas de Toni Busquets. En pleno aguacero se produce una de las jugadas clave del partido: Bernat saca de portería muy fuerte, el balón bota en el suelo pillando a Marcos ligeramente adelantado y resbalando en el empapado césped al intentar retroceder y el esférico se cuela mansamente en nuestro marco. Un gol de tebeo. De ese tipo de goles que jamás te pueden marcar. Empate en el marcador y los jugadores locales celebrando el gol como si hubieran logrado la Champions. Así se llega al final del primer tiempo.
En la segunda parte, el juego empezó siendo muy equilibrado hasta que se produjo otra de las jugadas clave: la expulsión de Nico tras unas manos un tanto inocentes que no merecieron la piedad del barbado árbitro. Tras esto, el Baleares puso todo lo que los hombres tienen que poner en un campo de juego y dieron toda una lección. Amor sorprendió a todos realizando cambios ofensivos al dar entrada a Quetglas y a Nevado. Daba gusto ver a los nuestro con un hombre menos corriendo como gamos y luchando todos los balones a muerte. Quetglas estuvo acertadísimo y con sus regates desquició a los rivales que tuvieron que recurrir a continuas faltas para poder pararlo.
Nevado salió enreabietado y deslumbro por su agresividad y verticalidad. Lucas, por su parte, seguía dando un recital no sólo ofensivo sino también defensivo y provocaba el pasmo en el espectador el verlo en el centro del campo presionando para recuperar el balón y luego salir como una flecha en el contragolpe. Xisco también se mostraba insuperable en la medular y todos en conjunto jugaron con un gran espíritu y sentido colectivo.
Al faltar diez minutos para el final se produce un córner contra el Campos. Lo lanza Agus, se produce un barullo en el área y Lucas manda el esférico a las redes. Delirio absoluto en el balearico desplazado a Campos. Yo particularmente celebré el gol como pocas veces en mi vida, sintiendo una alegría indescriptible. Tras la primera explosión se oyeron los gritos de ¡¡ATLÈTIC, ATLÈTIC!! que lanzaban al viento los enfervorizados seguidores blanquiazules. Tras esto, Luc Beguide salió en lugar de Lucas para fortalecer el centro del campo. Pero aún quedaban diez minutos más cinco de prolongación. El Campos quemó las naves y se fue en busca del empate y tuvo su premio en una jugada que se produjo en el último suspiro del partido. Los locales lo celebraron por todo lo alto.
Y así acabó el partido, con los balearicos un poco tristes pero orgullosos al mismo tiempo con su equipo. Un empate en campo del segundo y teniendo en cuenta todos los inconvenientes que tuvo en contra es un resultado bueno y meritorio. Del árbitro no he querido hablar en detalle porque ya bastante tiene este impresentable con ser tan mal colegiado como es.
En fin, que nuestro Atlético Baleares ha demostrado aquí en Campos que será el próximo Campeón de esta Regional Preferente. El próximo domingo, ya con Reeb en nuestras filas (eso esperamos), el Badia se llevará unos cuantos golitos del Estadio Balear.
Hasta pronto.
Salud.
Javier.