domingo, 16 de diciembre de 2007

2007/12/16

LA CRÓNICA


LIGA TERCERA DIVISIÓN. JORNADA 16

NA CAPELLERA

MANACOR-ATLÉTICO BALEARES: 1-1


MANACOR: Vives, Ramírez, Raúl, J. Miquel, Pere, David, Moll, Llull (Alex, min. 30), Jandro (Joan Gual, min. 70), Edu Moral (Carlos, min. 88) y Sergio. SUPLENTES: Galletero y Sergi (ps).

ATLÉTICO BALEARES: Josep López, Juan Martín "Rubio", Óscar Navarro, Antoni Martí, Juan Ramón Rodríguez, Antonio Fuentes (Javier Herráiz, min. 69), Juan José Prior, Antoni Coll, Ismael Vilaboa (Fernando Ramón, min. 46), Juan Alberto Ramón (Santos Maestre, min. 46) y Lucas Pou. SUPLENTES: Esteban Muñoz y Juan Cuesta (ps).

ÁRBITRO: Guerrero María. Auxiliado por Pedreira y Rosselló.
AMARILLAS: Alex (min. 66), Raúl (min. 81 y 89), Pep Sansó (entr.); Rodri (min. 12), Prior (min. 19), Lucas (min. 45), Nando (min. 50), Toni Martí (min. 76).
ROJAS: Rubio (min. 87).

GOLES: 1-0: Edu (p) (min. 14); 1-1: Rodri (min. 93)


FRÍO, LLUVIA, POCO JUEGO, EMPATE Y...GRACIAS
Ambos equipos perpetran un partido espantoso que acaba en justas tablas

La tarde invitaba a pasarla junto a la estufa en la comodidad del hogar. Frío, mucho frío, en Manacor. Y lluvia. Pero a pesar de todas estas enojosas circunstancias, las gradas de Na Capellera se han visto ocupadas por la fiel "troupe" de seguidores balearicos a los que poco les importa si hace frío o calor. El terreno de juego, con un espantoso césped artificial, estaba rápido por la lluvia que caía.
La semana había estado movidita por los rumores de una posible destitución de Tomás Gibert en caso de derrota blanquiazul. No sé de dónde habrán salido dichos rumores porque tomar dicha medida a estas alturas de temporada me parece un disparate. Y eso que todos aquellos que leen mis crónicas saben que Gibert no es precisamente santo de mi devoción.
Quince días habían pasado desde el partido contra el Mallorca B y había ganas de ver fútbol, buen fútbol. Pues nos hemos quedado con las ganas. Lo que hemos presenciado esta tarde ha sido un auténtico horror. Ni Manacor ni Atlético Baleares han jugado un pimiento durante noventa minutos de ínfimo espectáculo futbolístico.
En el once titular balearico destacaba la presencia de Isma en lugar de Nando y la suplencia de Santos. Ninguna sorpresa en la distribución posicional de los jugadores balearicos: Coll en el centro junto a Prior con la misión de canalizar el juego ofensivo; Fuentes e Isma por las bandas y Ramón y Lucas en punta. En defensa, la única novedad era la presencia de Óscar en el lateral izquierdo en lugar del sancionado Pablo.
El primer tiempo ha sido un auténtico horror. El Manacor, muy bien colocado en el campo, sabía muy bien lo que tenía que hacer: esperar al Atlético Baleares en su mitad de campo muy bien replegadito y buscar los latigazos en ataque en caso de pérdida de balón blanquiazul. Y los discípulos de Pep Sansó lo han hecho muy bien durante casi todo el partido. Defender lo han hecho de maravilla. Ahora bien, atacar, lo que se dice atacar y crear juego ofensivo, nada de nada. El gol que ha logrado el equipo rojiblanco ha sido un regalo de la defensa del Atlético Baleares.
Las dos primeras aproximaciones al área rival las ha llevado a cabo el conjunto blanquiazul en los minutos 6 y 7. En el primer caso, Rodri ha lanzado una falta directa a las manos del portero y, en el segundo, ha sido Coll, de nuevo tras una falta directa, quien ha enviado el balón por encima del larguero. Con un campo en el que el balón botaba endiabladamente, los hombres de Gibert intentaban llevar la batuta del juego pero hoy no salía nada. Prior, cosa rara en él, no daba una a derechas, Isma no acertaba a controlar un solo balón de forma aceptable, Fuentes lo intentaba por la derecha sin acierto y Toni Coll no acertaba a meter balones peligrosos para los puntas. En punta, Ramón, desastroso, no creaba el más mínimo peligro y Lucas, perdido en tierra de nadie y sin recibir balones en condiciones, pasaba totalmente inadvertido.
El Manacor, a lo suyo, veía complacido que su portería no corría ningún peligro. Y, en el minuto 12, los hombres de Sansó se han encontrado con un espléndido regalo. La secuencia comienza con una pérdida absurda de un balón en la mitad de campo local por parte de Ramón. El Manacor monta la contra con un balón que le llega a Llull quien, desde un poco más allá del círculo central, mete un buen balón por el centro buscando a Jandro. Rodri, que se percata de la intención del rival, proteje el balón esperando no sé bien qué, quizá a que López salga de su área pequeña para coger el esférico. La cosa es que, entre uno y otro, la casa sin barrer y Jandro se ha colado entre los dos y se ha hecho con el balón. Rodri, que para mí es el principal culpable de la jugada, no ha tenido más remedio que derribar al atacante. Penalti y, para mí, tarjeta roja. Pero Guerrero María nos ha hecho un favor y sólo le ha mostrado amarilla ante la indignación de los pocos aficionados locales. El ex blanquiazul Edu ha lanzado el penalti con acierto a la izquierda de López. 1-0 en el marcador. El Atlético Baleares por debajo en el marcador frente a un rival que hasta el momento ni había olido el área blanquiazul. Y es que estos regalos, y ya van muchos como éste, no se pueden tolerar.
Pues bien, de aquí hasta el final del primer tiempo no tengo nada más que relatar porque no ha pasado nada de nada. Mucho peloteo sin sentido. Balones largos perdidos. Imprecisiones. Y, lo más grave de todo, ni una sola jugada de mérito en más de media hora de juego. Lo único que cabe decir es que Llull se ha tenido que retirar en el minuto 30 tras haber recibido un golpe en la cabeza en el centro del campo.
Tras pitar el árbitro el final de este primer período, todos los balearicos estaban, por un lado, muertos de frío y, por otro, bastante enfadados con el juego del equipo. Un auténtico horror.
En el descanso, calentaban para entrar en la segunda parte tanto Santos como Nando. Se veía venir que los sacrificados iban a ser Isma y Ramón.
La segunda parte, con Coll colocado en el sitio en que tiene que estar en la banda izquierda, ha sido igual de horrenda que la primera. Pero, sólo comenzar, ya se han notado los cambios: Santos es derribado en el pico izquierdo del área grande tras dar un bonito centro hacia la banda con el talón. Muchos de los aficionados balearicos han reclamado penalti. Puede ser pero yo no lo he visto claro.
Tal como ahora está de moda en el fútbol, las interrupciones eran continuas por tirar el balón fuera ante lesiones, todas ellas fingidas, de jugadores locales. Algo hay que hacer ante esta pantomima que se repite domingo tras domingo. A pesar de que el porcentaje de posesión del balón era cada vez más favorable al Atlético Baleares conforme pasaban los minutos, no se creaba ni una sola jugada de peligro.
Sólo caba narrar un disparo muy desviado de Santos tras un bonito control orientado a la altura del pico izquierdo del área grande en el minuto 57. La banda derecha del ataque balearica estaba completamente desaparecida con un Fuentes absolutamente fuera de combate. Sólo Toni Coll, por la izquierda, tenía presencia en el juego ofensivo.
Y al llegar al minuto 67 se ha producido la única ocasión clara de gol del Atlético Baleares. Nando mete un buen balón por encima de la defensa local por el centro y Lucas, en posición inmejorable no acierta con el remate que se marcha desviado. Tras esto, Gibert ha quitado del campo a Fuentes para meter en liza a Herráiz. Y se ha notado. La banda derecha ha empezado a carburar con un Herráiz muy activo. También Pep Sansó ha movido el equipo dando entrada al torero Gual quien, en el primer balón que ha tocado, en el minuto 71, ha conducido un contragolpe por el centro del campo, le ha pasado el balón a Sergio que venía como un cohete por la banda derecha y éste, tras penetrar en el área y llegar hasta la línea de fondo, ha dado el pase de la muerte hacia el interior del área pequeña al que ha estado a punto de llegar Gual pero la defensa blanquiazul ha logrado despejar el balón con muchos apuros.
En pleno desconcierto balearico, en el minuto 79, Sergio, de nuevo, penetra por la banda derecha y dispara a portería obligando a López a detener el balón en dos tiempos. Estábamos en los peores minutos del Atlético Baleares en los que el equipo, sin ideas y viendo que pasaban los minutos sin lograr la igualada, no lograba dar más de dos pases seguidos.
El partido que ha hecho hoy Rodri ha sido para olvidar. No sólo ha estado fatal en la jugada del penalti sino que ha cometido varios errores de bulto en la entrega que han puesto en aprietos a sus compañeros. Y si no que se lo pregunten a Rubio quien, en el minuto 87, ha visto la tarjeta roja directa al derribar claramente a un atacante que se marchaba hacia el área tras una pérdida de Rodri en el centro del campo.
Con uno menos en el campo, con el minuto 90 a punto de cumplirse, la desolación del balearico presente en Na Capellera era absoluta. Y, como reflejo de ello, en estos últimos minutos la lluvia ha vuelto a aparecer. Pero, cuando todo parecía perdido, ha llegado el empate. Antes, en el minuto 89, Raúl ha visto la segunda tarjeta amarilla que dejaba a ambos conjuntos con diez jugadores en el campo.
Y llegó el empate. Minuto 93. Falta a favor del Atlético Baleares en el sector izquierdo del ataque blanquiazul. Se saca en corto hacia Toni Coll quien, desde cerca de la línea de banda, mete un sensacional centro hacia el área donde Rodri, para enmendar su mal partido, ha entrado en tromba por el centro para rematar de cabeza inapelablemente a la red. Gran centro y gran remate de cabeza del gigante defensa blanquiazul. Gran alegría entre el aficionado balearico que veía así compensado el mucho frío que había tenido que padecer.
Y ya no ha habido tiempo para más. Final con empate, totalmente justo. El Atlético Baleares sigue primero de la tabla pero tiene que mejorar. No se pueden regalar goles. No se puede jugar tan mal como hoy.
Esperemos que el próximo domingo, en el Estadio Balear, ante el Santanyí, los nuestros hagan mejor fútbol y nos brinden un triunfo para pasar tranquilos y contentos las fiestas navideñas. Allí estaré yo, en el Estadio Balear, para luego contarlo aquí.
Javier Palao.