La jornada del sábado 13 de agosto fue para mí de un intenso balearismo o, lo que es lo mismo, estuvo llena de felicidad. Por la mañana, a las nueve y media, estaba en el Estadio dispuesto para pintar la pared de las taquillas de Preferencia junto con Pepe, Agustín y Jeroni. También andaba Pedro por ahí trabajando mucho. Pintamos haciéndolo lo mejor que pudimos aunque parte de la pintura nos la llevamos nosotros a casa repartida por nuestro cuerpo. También pasó por allí Salva, que alucinaba de lo bien que estaba quedando la faena. Carlos, que está dejando un césped acojonante, también apareció para seguir trabajando en que el campo presente un gran aspecto el próximo domingo a las seis y media de la tarde en el partido contra el Mallorca B del Trofeo Nicolau Brondo. Tras darme una ducha en el vestuario visitante me marché a casa. Por la tarde, coche para Peguera adonde llegué cinco minutos antes de que nuestro equipo empezara a jugar contra el Peguera en el Pas de ses Llebres. La última vez que había estado allí (en un torneo de verano que jugamos hace años) el campo era todavía de tierra. Hoy dispone de un bonito césped artificial. En la grada estaba, atento a todo, Martín Vences. Saludé a Pep Costa, siempre al pie del cañón en sus funciones de delegado del equipo.En cuanto al partido, vamos a analizarlo lo mejor que podamos.
El resultado final fue de 1-5. El primer tiempo acabó con empate a un gol. Antes de nada, decir que no se le puede llamar partido de pretemporada porque fue un entrenamiento con público, escaso por cierto. No había árbitro oficial y tanto el Peguera como nuestro Baleares no jugaban con sus equipaciones oficiales. Pero a pesar de todo ello y de que sólo se jugaron 40 minutos por tiempo pude sacar muchísimas conclusiones y fue una buena experiencia poder ver el partido. Para empezar, decir que la impresión general que me llevé y que corrobora la que tuve en el partidillo que el viernes de la semana anterior se jugó en Son Bonet contra nuestro equipo juvenil, es que tenemos un buen equipo, con buenos jugadores. De salida, jugamos con cuatro defensas: Chema por la derecha, Óscar y Luc en el centro y el lateral izquierdo del que no sé el nombre pero que es un pedazo de jugador. Estos cuatro jugadores estuvieron muy bien, sin cometer errores de importancia y dando impresión de contundencia y seriedad. A destacar el partido que jugó Chema, al que Amor colocó posteriormente en el centro del campo y que lo hizo perfecto en ambas demarcaciones. Óscar es un central con un físico impresionante, lo mismo que Luc, que jugó un partidazo. El lateral izquierdo es un típico jugador de banda, pequeñito, muy dinámico, vertical en su juego y hábil con el balón en los pies. La nota negra fue el portero: es inadmisible hasta en un partido de pretemporada como este que te metan un gol como el que metió el Peguera (que se adelantó en el marcador): un lanzamiento por alto con mucha parábola que se le coló por la escuadra. No puede ser y así se lo hizo ver Amor en el descanso (sus gritos se oían desde la grada). En el centro del campo estaba Nico en funciones de organizador junto con Xisco Sánchez en funciones de contención. Pienso que el lugar de Xisco no es el centro del campo porque es lento de movimientos. Creo que es más efectivo en el centro de la defensa. Juan Gual hizo diabluras por la parte derecha de nuestro ataque. Pienso que Gual es un fichaje estupendo, es un jugador de calidad, inteligente, desequilibrante y que por la banda puede generar muchos problemas a los rivales. Como enganche estuvo Rubio, que es un chico con mucha calidad y que jugó bien. Por la izquierda estuvo Dani, que estuvo voluntarioso y que llevó peligro por su banda. En punta estuvo un tipo muy grandote del que no sé su nombre pero que estuvo peleón y que metió el gol del empate en el minuto 27 de juego. Hay que decir que la superioridad balearica fue evidente desde el principio y el hecho de que el Peguera estuviera por delante en el marcador se debía a la pifiada del portero.
En la segunda parte fue cuando el Atlético Baleares aplastó al rival. Aquí hay que destacar a Lucas. Él, junto con Sergio Nevado y Taylor, entraron en la segunda parte y dinamitaron el partido. Lucas estuvo, sencillamente, inmenso. Por la banda izquierda hizo lo que quiso y en un cuarto de hora el Baleares ya había marcado tres goles, dos de ellos con Lucas de protagonista absoluto. El otro gol fue de Sergio Nevado en pleno festival blanquiazul. La segunda parte, con el hundimiento psicológico y físico del Peguera, fue una exhibición balearica. Y así fue hasta el final. Tras nuestro primer gol nuestro pasamos a jugar con tres defensas. Fue entonces cuando Chemas subió al centro del campo. Luc jugó todo el partido y estuvo inmenso: bien con el balón en los pies y tremendo en el corte. Se lo pasó bien en el partido porque a cada gol nuestro se le oía decir: "Esto me gusta"....jajajaja.
En fin, esto es lo que dio de sí el "partido" que nuestro Atlético Baleares jugó en Peguera el sábado pasado.
Hasta otra. Salud.
Javier.
